Honestamente ha sido una de las
experiencias más espantosas de mi vida, a pesar de que tuve la fortuna de estar
en un muy buen hospital, odie todo: desde como entre 5 personas tuvieron que
prácticamente amarrarme para poder colocarme la aguja con el suero, hasta la
comida, pero lo PEOR lo que no le deseo a nadie es reaccionar después de la
anestesia y no ver absolutamente nada… tocar tu cara y tener una venda atada a
tus ojos, tan pegada a tu cabeza que no permita que ni un diminuto punto de luz
se encuentre contigo. Recuerdo a mi mamá dándome de comer en la boca, la voz de
mi primo platicando con mi abuela, las promesas de mi papá de llevarme a ver
Peter Pan y sus constantes regaños para que dejara de tocarme la venda que
tapaba mis ojos…. Yo solo quería ver, ver a todos los que hablaban a mi
alrededor y no comprendían mi desesperación, no entendían lo oscuro que estaba
detrás de esa venda.
Cuando por fin el oftalmólogo
cortó la venda que literalmente tapaba mis ojos y después quitó los oclusores
que los protegían de la luz, me sentí ¡libre!... no podía ver claramente pero
veía, veía!!... Nadie me advirtió que a lo largo de la vida llegarían otras
vendas a mis ojos que yo sola tendría que quitarme.
Aquellas vendas de mis 7 años
fueron físicas y muchas personas estuvieron conmigo para brindarme un soporte.
La gran mayoría de los seres
humanos vivimos vendados, atados, amordazados, preferimos pretender que
mostrarnos tal cual somos y por otro lado, idolatramos, ponemos en pedestales a
quienes no conocemos realmente, solo pretendemos, porque quizá no lleguemos a
hacerlo… y así vivimos en un mundo donde el que se atreva a expresar verdades quizá no sea tan popular como el que pretende decirlas pero no
vivirlas, bien dicen que la palabra arrastra, pero el ejemplo es el que
aniquila.
A mí a penas se me están cayendo
algunas vendas… por un lado es triste, porque, es como si se perdiera la magia
de algo en lo que has creído por mucho tiempo sin cuestionarlo, pero por otro
es importante que todos aprendamos a ver la vida como es, agradecerla como te
toco y ayudar a mejorarla para bienestar de todos… sobre todo para aquellos que no
pretenden nada más que vivir mejor.
LÓPEZ-ARRIAGA
0 comentarios:
Publicar un comentario