
Sin embargo y
a pesar de lo que muchas personas puedan pensar yo no me considero una feminista, amo mi independencia, que es
muy diferente, soy una mujer que he aprendido a regalarme la luna, a reconquistarme,
me necesito a mí. Esto no significa que no necesite de nadie más, esto
significa que no valgo más o menos si tengo o no un compañero, si estoy o no en
una relación, porque la principal y mejor relación es conmigo con esta mujer
que soy gracias a quienes me alentaron a ser.
Nadie es
mejor que nadie, todos deberíamos ser vistos con el mismo valor y capacidad:
social, laboral, intelectual, profesional y sexual. El día que en las escuelas
y en los hogares se nos vea a todos así dejarán de existir días que exijan
veladamente se cumplan los derechos que tiene todo ser humano.
Lo ideal
sería que las madres traten igual a los hijos que a sus hijas o los patrones
consideren que sus empleadas mujeres pueden ganar lo mismo que sus empleados
varones… que no existan padres que piensen que si sus hijas estudian están
tirando el dinero… no debería existir un día internacional de la mujer, porque
ese día fue instituido para recordar un lamentable hecho ocurrido en 1911 donde
murieron cientos de mujeres que quedaron atrapadas en una fábrica,
desprotegidas legalmente… no debería existir la trata de blancas, el robo o
venta de menores que sirven para complacer un mercado ilegal…
Ser mujer es
maravilloso, igual que ser hombre, juntos tanto mujeres como hombres dan vida,
juntos realizamos mundos nuevos, nos crearon para hacer equipo no para competir.
Mujeres:
aprendamos a tener el valor de respetarnos como lo que somos, individuos
extraordinarios, ejemplo de fortaleza única, invaluables, capaces de decidir
nuestro futuro, dueñas de nosotras mismas y con las oportunidades de ser
quienes queremos ser. Que nadie te diga otra cosa.
No me
malinterpreten, es lindo que te feliciten por ser mujer, pero entonces porque
tanta desigualdad, porque tanto maltrato, porque el feminicidio, los golpes, la
lucha de sexos, el acoso… mejor tratémonos con justicia, con honestidad con
igualdad con respeto y olvidemos “días para celebrar” algo que la verdad creo no
tiene mucho aún que celebrarse.
LÓPEZ-ARRIAGA
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