
Espero que
quienes lo lean tengan alguna receta que no sea caldo de pollo, para aliviar el
alma…
Lo que hoy
escribo es para celebrar la vida, yo conocí a un hombre que cumpliría 69.
Un domingo pocos meses después de recibir con gratitud y gran sonrisa un año
más, quizá un ángel pensó que había sido suficiente y se lo llevó, pero saben este hombre supo vivir con tanto encanto, con tanta disciplina, armado siempre
del júbilo del día a día que hoy comprendo que su vida es mi recordatorio
continuo de que cada hora es única, el minuto que ya pasó no regresará, Él lo
sabía y aprovechaba cada instante para marcar su estancia en este mundo… nunca
pasó desapercibido, ni para los que así lo hubieran querido.
Celebro la vida
de un generoso, justo, honorable y maravilloso hijo, hermano, tío, esposo y
padre, celebro la vida de quien vivió con pasión, amo sin medida, dio sin
reservas, compartió con quien se lo pidió y estoy segura que hoy a sus 69, picarón sonríe.
Celebro la vida
de un hombre que no lloraba la muerte, porque para Él esta no existía era un
paso más a la libertad, una oportunidad de continuar un camino que nunca
termina, que es eterno…
Seguramente hoy
también allá habrá fiesta : lo imagino con un traje impecable, su corbata
italiana y sin falta unos lentes oscuros para que ahora que está más cerca del
Sol, entre las nubes que tanto le gustaban pueda ver a los suyos enviándole
cientos de besos, deseándole ¡una gran vida!...
Felices 69… sé
que me ves escribirte, me escuchas al leerte y me tocas la cabeza para que la
use mejor.
Para mi Héroe
con todo mi amor.
LÓPEZ-ARRIAGA
0 comentarios:
Publicar un comentario