No
quiero caer en clichés…pero contigo es imposible, porque simplemente ¡sigues
siendo brillante!.
Lo
que me faltó decir antes de que colgáramos el teléfono aquel domingo es que
siempre tienes la razón, que tarde o temprano todo se soluciona y si no para que
nos preocupamos, lo que me faltó decir es que tu temperamento me hizo fuerte y
tu generosidad para quienes te rodeaban me hizo creer en Dios de nuevo. Lo que
me faltó decir es que nunca escuché carcajadas tan sabrosas en la sala de un
cine y que andar contigo en bicicleta es un verdadero tesoro.
Me
enseñaste el mundo a través de tu mirada, la más limpia y al mismo tiempo
implacable, me dejabas caer pero cuidando donde lo hacía, no me permitiste ser mediocre ni con el
pensamiento ni con el alma… lo que me faltó decir es que eres mi príncipe, mi
héroe, mi guía, mi principal motivación en la carrera de la vida, porque yo
quiero ser como tú.
Veías
el futuro y no le temías, naciste para ser y eres… lo que me faltó decir antes
de colgar aquel domingo te lo digo este: perdón por fallar tanto, por mis
respuestas bruscas, por no bajar la mirada, por retarte, por recordarte el
pasado, por no ser el 10 que siempre esperaste, también quiero decirte cuanto
admiro tu fortaleza, tus silencios, tu sonrisa brillante y que extraño tus
malas bromas, tu mano en el control remoto; espero verte para compartir una
jícama y platicar de todo.
Lo que me faltó decir es que necesito que me resuelvas
la vida, aunque pareciera que la resuelvo yo.
Gracias,
también me faltó decir, gracias, por lavar mi cabello y cepillarlo, por tu poca
paciencia mientras aprendía a manejar, por alejar a las malas compañías, por
regalarme una hermosa familia, por pedirme que fuera feliz.
Papá
me faltó decir tanto antes de colgar, que deseo poder tener tu nuevo número
para decirte todo lo que te quiero.
LÓPEZ
ARRIAGA
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