Después
de mi pequeño experimento, creo que cada uno de nosotros expresamos y
reflejamos nuestras propias ganancias o carencias, es decir: De lo que hay en
tu corazón, hablará tu boca… en otro momento de mi vida hubiera tomado muy en
serio tanto lo bueno como lo no tan agradable que algunas personas perciben de mí,
en especial a los que considero parte de mis cariños más cercanos, hoy he
aprendido, aunque aún no lo domino, el arte del “toma y deja”, una especie de
actitud donde lo que me sirve lo utilizo para fortalecer mi espíritu, lo que me
lastima lo utilizo para crecer y para observar más a quienes me rodean.
Este
texto se lo dedico a cada persona que aún no puede verse sin tanta dureza y que
toma muy en serio lo que otras personas opinen sobre ellos, se lo dedico a quienes no tienen la capacidad de ayudar:
ni con tiempo ni con amor, prefieren criticar y señalar…solo les recuerdo que dicen
por ahí que cuando señalas con un dedo otros 4 te señalan a ti.
Si
pudiéramos vernos como nos ven los demás, amaríamos más, ayudaríamos más,
comprenderíamos que no importa que haces o ¿qué hiciste?…lo que vale es lo que
harás para ser feliz, para disfrutar hasta de los momentos difíciles que son
los que nos empujan a sacar la pulpa de la vida.
Si
pudiéramos, veríamos lo hermosos que somos como especie y nos lastimaríamos
menos a nosotros y a otros.
Nadie
te puede dar lo que no tiene. Yo ya no espero más de lo que cada persona que me
rodea quiera dar.
Yo
tengo hoy lo que necesito para generar mi mañana. Un mañana para compartir al
que lo quiera oir.
LÓPEZ-ARRIAGA
0 comentarios:
Publicar un comentario