La primera vez fue casi divertido, como si estuviera jugando
algo… no sé bien qué.
La segunda fue interesante, experimenté ese cliché de los
sentimientos encontrados… entre ser partícipe de la justicia, vivir el repudio
por expresar mis ideas, estar en un momento histórico entre solidario e
impensable; digo cuando pasas más de 3 horas en una línea junto a otros cientos
de autos, de pronto todos somos lo mismo, no importa el tipo de auto que
lleves, si vas en pijama o bañadito para la ocasión, hay un instante en que
todos intentamos cuidar el espacio del vecino, empujar al que no llega, formar
una fuerza común contra quien pretende meterse en una inmensa línea que espera
por lo que creíamos que a México le sobraba: Gasolina.
Qué ¿porqué no tenemos? Realmente no creo que NINGÚN
ciudadano de a pie, osea como nosotros, lo sepa. La verdad sobre este tremendo “complo”
debe ser tan obscura como el petróleo mismo.
Titulé este texto “la 52” porque me sentí como un reo al que
sí le tocará comida cuando marcaron el vidrio de mi automóvil con dicho nímero…
comprendo que es parte de ser organizados y llevar un control, eso no me
molesta, lo que me molesta es el saber que, MI PAÍS, es rehén de no sé quién, que
hay un desconcierto absoluto entre el presente y el posible futuro, que México,
el mío, el de tantos se divide entre ideas pero se convierte en uno solo ante
la necesidad común.
Creo que como sociedad, apática por años, estamos pagando el
precio de no saber exigirles a los que ya se fueron con sus ropas carísimas,
sus ranchos majestuosos, sus hijos despreciables, sus medallas, sus millones de
dólares, que nos rindieran cuentas.
Somos malos patrones porque nos gusta ser tratados como
empleados, cuando somos la nación que, tal y como cada 6 años lo recita el
político que recibe la banda presidencial debería demandar a quien no haga bien
su trabajo.
No merecemos un día más sin gasolina, o con desabasto de
cualquier índole, porque por lo menos yo: PAGO MIS IMPUESTOS (y miren que van
desde el predial, hasta el agua pasando por la ayudita para la cruz roja) y yo
soy solo una de millones que también lo hacen.( ahora que pensándolo bien, no sé si los dueños de las gasolineras lo hagan)
Así que HOY pido al Poder Ejecutivo de esta nación haciendo
equipo con el Judicial y el actual Gobernador del estado que procuren el bienestar de los
ciudadanos que hacemos grande a este país, trabajando por él y para él, este es
nuestro espacio en el planeta, dejen de echar culpas, porque ya saben quién o quienes son los malillos del cuento, hagan justicia para
bienestar de todos y busquen la ganancia pura para México.
LÓPEZ-ARRIAGA
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