No quiero ser
más alta, ni rubia, ni tener los ojos de color azul, tampoco quiero labios
gruesos o piernas largas… quizá un abdomen plano ayudaría.
Lo que si
pondría en la bolsita de los deseos es tener más confianza en mí y en mis
habilidades, tener la capacidad de escuchar lo que realmente debo escuchar, me
encantaría conocer personalmente un montón de partes del planeta, ver los
cerezos japoneses, recorrer la muralla China, acariciar a un elefante, recorrer
la huasteca potosina, subirme al Chepe y llegar a la punta del cielo, ver los
glaciares…antes de que terminen de derretirse, caminar por Lisboa, recorrer una
vez más las ruinas romanas o los callejones madrileños, comer chocolate suizo
en Suiza, bailar tango en Buenos Aires, dar más conferencias a chicos y grandes
sobre la importancia de ser ellos mismos, sentir más amor, compasión y empatía,
descubrir al amor en el amor mismo, sacar mis poderes para hechizar y convertir
a los más que pueda en humanos, leí por ahí que “ a veces hay que inyectarse
fantasía para no morir de realidad” y soy de esas cursis que últimamente si creen
que eres lo que piensas y lean bien: ERES LO QUE PIENSAS, no lo que dices que
piensas… así como también eres lo que comes.
Mi bolsita de
deseos iría muy llena, yo creo que hasta costaría trabajo cerrarla porque,
quiero tener un montón de recuerdos felices, vivir sabiendo que todo se puede
resolver, hasta las deudas con mis tarjetas, que aunque no resuelva problemas
cuánticos o sea la creadora de súper héroes, puedo reír, compartir y esperar lo
mejor para mí y para el que así lo desee.
Aquí te va mi
bolsita de los deseos Universo… espero que conspires a mi favor.
¿Ya me toca no
crees?
LÓPEZ-ARRIAGA
2 comentarios:
Gracias por tu magnífica expresión y sembrar esa semilla ese cambio de chip eres fantástica Mafalda se te quiere y mucho!!
Muchísimas bendiciones corazón!
Me hubiera gustado conocer tu nombre, para agradecer cómo se debe...Feliz Año nuevo!
Publicar un comentario